Motoyo Fujiwara dibuja esta obra de cuatro capítulos, donde visualizamos a Merry, una camarera que recibe un pedido insólito: hacerse pasar como la novia de Peter, un cliente adinerado que necesita fingir con la familia. Sólo será durante el período de fin de semana largo de Acción de Gracias, y la paga es muy buena.
La idea no es descabellada: hacer creer a la madre del
protagonista masculino que éste ya superó la muerte de su esposa, y que desista
de presentarle mujeres. Aunque la "suegra" parezca una entrometida
que sólo desea que vuelva a casarse, en realidad lo que anhela es que le
regrese la felicidad a Peter, sentir contento a su hijo devastado al quedar
viudo.
Merry es retratada como una joven valerosa, hermana de cinco hermanos cada uno con padre distintos, un lugar pobre donde faltaba de todo, pero donde los valores no se negocian. Si hay plata, pero cada parte es decente, no hay necesidad de poner negativas, encima Peter es muy guapo (un plus) y si ayuda haciendo el bien, no pierde nadie ¿verdad? Lo que no contaba era que en poquísimo tiempo iba a conocer la bondad personificada y se enamoraría de él y del ambiente. De entrada, hace excelentes migas con el hijo Sean Mac Allister, pequeño de cinco años, quien en secreto le pide a Santa Claus que, aunque quiere mucho a su abuela su deseo es vivir plenamente con su padre.
Para no inspirar lástima o desagrado, Merry miente sobre su pasado,
aunque en realidad tiene vergüenza al compararse con la profesión de su nuevo
novio, en el viaje van preparando las estrategias para convencer a los
parientes cercanos de su relación.
Y ya en el capítulo
inicial nos enteramos de que la prota tiene un hijo, Jason, de nueve años, a
quien apenas puede ver, fruto de su relación con Joe, un jefe anterior, quien
la engañó pues estaba casado, pero no podía tener hijos. Por las circunstancias
desfavorables, Joe se quedó con la titularidad del recién nacido, dejándole una
marca de traición que persiste. No nos olvidemos que es Navidad, si deseos
extraños o casi imposibles se piden, pueden hacerse realidad...
El pueblo donde se desarrolla toda la trama es tranquilo, y
le hace recordar con añoranza la niñez, aquí vemos a otros amigos, conocidos y
demás que ven con buenos ojos la relación, sin saber de la farsa. Incluso
alientan a Merry porque ven cómo mejora el aura de su supuesto futuro esposo.
Malentendidos, escapes, peleas casi como de adolescentes, y
un amor que va subiendo de temperatura rápidamente. Especial para estas
fiestas.
Motoko Fujiwara es conocida especialmente por su labor en The Bride Hunter, donde dejó en listón alto la historia de la guionista Ann Major a través de sus trazos.
Doctor for Keeps, Royal's Child, Philomena's miracle
o Big-Shot Bachelor son otras historias que pasaron por los lápices de
la autora. La mayor parte de este estilo es de joven heroína con personalidad
noble, que conocerá hombre con traumas, sea por viudez, despecho familiar o
lobo solitario. Casi siempre en muy buena posición económica (sino directamente
ricos) aunque con falencias en relacionarse socialmente. Como ven, la trama
desechable y el dibujo es lo que quedará grabado, punto a favor a la mangaka, nos
vemos en otro número.
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