jueves, 28 de julio de 2022

Reseña manga: 20th Century boys (Naoki Urasawa)


Kenji Endo es el protagonista, un frustrado ex guitarrista que no pudo llegar a la fama y ahora atiende una licorería familiar mientras cuida a su sobrina Kanna, dejada a su cargo y abandonada misteriosamente por su hermana. Coincidiendo con sus amigos de la infancia en el funeral de uno de sus integrantes, rememoran las aventuras de chicos sin dejar de notar algo que los inquieta: un símbolo que crearon cuando eran pequeños es el mismo que utiliza una secta liderada por Amigo, misterioso individuo del que no se le conoce el rostro.

A medida que pasan los días más muertes se relacionan en el entorno de Kenji y su pandilla mientras las inofensivas predicciones oscuras, anotadas en un cuaderno al que llamaron libro de las profecías, se van cumpliendo tal cual lo escribieron. Ahora Kenji deberá reunir a los antiguos amigos y ''aliados de la justicia", quienes ven con estupor y luego con temor cómo su juego de chicos traviesos puede acabar con el mundo. Deben reunir evidencia, recuerdos e intentar parar lo que dibujaron en las últimas páginas: el fin de la humanidad en la víspera del año 2000.

Si hablamos de Naoki Urasawa no podemos más que saber que, desde el prólogo ya se irá gestando una obra grande. Y de qué dimensiones, aquí a diferencia de Monster (personalmente creo que su mejor obra) la historia no transcurre en dos líneas temporales como serían el pasado y el presente, sino en tres: pasado de niños, pasado de adultos jóvenes y luego la actual, el presente. Así vemos los recuerdos de varios años y las consecuencias de ciertos actos que todavía perduran.

 

Para no spoilear ya sabremos que algunos de los protagonistas no estarán en el período "presente”, por los eventos ocurridos en la Nochevieja sangrienta, pero como nos tiene acostumbrados el mangaka, siempre tiene varios ases bajo la manga, con una conexión tan lograda que ahí nos damos cuenta de lo estructurado de la trama. Urasawa pareciera que jamás improvisa y aunque habrá baches como toda obra que toca temas muy profundos, creo que no hallé cosas sin resolver, mostrando que supo inicialmente dónde iba y cada pista otorgada a cuentagotas tiene su validez una vez que la obra está avanzada, así, lo sinsentido cobra otro cariz. 


Ojo, que Naoki tiene un defecto bastante grande y es que alarga innecesariamente las páginas para "no mostrar nada importante'' y eso a muchos lectores los aleja, por eso una de las críticas que siempre tuvo es que debería enfocarse más en la historia principal y no abrir subtramas que no aportan gran cosa; si aceptas los cambios de tensión, pausas y nuevamente acción sin freno, 20th Century Boys será una elección agradable.

 

Los personajes, Kenji de niño y su sobrina Kanna en el presente, son una delicia, carácteres distintos y a la vez unidos por la familia, ni hablar de los amigos que se reúnen por distintos motivos y van forjando las mentes para cuando sean grandes.

Y llegamos al antagonista, hablamos de Amigo, supuesto benefactor de la humanidad con lo acontecido el 31 de diciembre del 2000, ya de entrada sabemos que es un fraude, pero desconocemos los motivos y lo más importante ¿cuál es su identidad?

Todo lo predicho en el libro infantil de la banda de Kenji se cumple de una u otra forma, significando que Amigo era uno de los integrantes de la pandilla, o muy cercano para acceder al plan que tenían cuando jugaban en el escondite secreto. Asesinatos, guerra bacteriológica, lavados de cerebros, realidad virtual, fanatismo, todo es válido para tener el mundo en la palma de la mano.

¿Por qué hacer pedazos distintas zonas del globo y cómo consiguió recrear cada paso a la perfección? Sumemos eventos sobrenaturales que se le atribuyen al líder sectario y ya tenemos un personaje que es amado y odiado en partes iguales. Le agregamos política y un toque de religión para hacerlo conspiranoico y obtenemos un producto aún más maduro.

Para sumar suspenso no deja de usar una máscara y quien osara querer ver sus facciones se puede dar por perdido. A mitad de los tomos se da vuelta la torta y nos acercamos a parte de la verdad peeero como siempre quedan dudas por los giros que Urasawa suele brindar.

Este manga tiene una cantidad desbordante de protagonistas y personajes secundarios que van incrementando su rol, pasando a varios grupos en la era actual que quieren contar lo que realmente sucedió a finales del siglo, no se preocupen que a pesar de lo vasto que pareciera, no lo es tanto.

 

El cauce psicológico lo tenemos principalmente en el villano, quien se toma el libro de las profecías como una necesidad, algo a cumplir sin importar el costo humano, de hecho, cuando iban saliendo ideas en las mentes de los chiquillos visualizamos los aportes de varios integrantes con lo esperado: los malos trayendo enfermedades, explosiones, dolor y muerte, mientras el grupo allí reunido usarían capas y con ingenio acabarían con el malvado robot gigante. Una oda a la imaginación infantil y los pasatiempos nostálgicos.

En resumen: Una obra extensa donde ambos bandos ponen el alma para llegar a sus metas. Traumas de la niñez, sociedad corrompida, y a la vez nobleza, familia y amistad verdadera, esas que se cuentan con los dedos de una mano. Atención, este manga posee 22 tomos recopilatorios pero el epílogo se da en 21th Century Boys, dos tomos donde el desenlace da un cierre magistral y ata los cabos que estaban dando vueltas.

Lo mejor: La fortaleza de los "buenos" tras la Nochevieja sangrienta y la paciencia para intentar cambiar el rumbo del país.

Lo peor: muchas tramas secundarias que pueden aburrir.

Para darle una oportunidad y ver porqué Urasawa se ganó el apodo del maestro del suspense japonés, algo ya habitual para alguien que escribió Pluto, Billy Bat o Monster, nos vemos en otro número.

miércoles, 20 de julio de 2022

Análisis: Mujeres de consuelo en la Segunda Guerra Mundial

 


Mujeres de consuelo

Toda guerra trae atrocidades, eventos que sacan lo peor del ser humano, disfrazados a veces de buenas intenciones se cometen actos que perduran por generaciones, manchas imposibles de borrar, la Segunda Guerra Mundial tampoco sería la excepción...

Los abusos del Ejército Imperial Japonés contra las mujeres es una de las páginas negras de la humanidad, cuando las tropas ocupaban un país caían víctimas de vejaciones, agreguemos que además de ser violadas sistemáticamente eran humilladas mentalmente, la brutalidad llegó a límites insospechados. Preadolescentes o jóvenes fueron engañadas, secuestradas y hasta vendidas por familiares con pocos recursos, y aunque se aseguraba en esa época que prestaban servicios de prostitución porque así lo habían decidido, lo real es que el viaje finalizaba en habitaciones diminutas, con poquísimas posibilidades de escape.

Usualmente llamadas "ianfu" en japonés y "wianbu" en coreano, las mujeres de consuelo fueron obligadas a mentir una vez finalizada la guerra, con la condición de que eran ellas mismas quienes iban por el "honor nipón", una canallada del reciente derrotado país. Las altas esferas negaban que no fuera por voluntad de las propias mujeres, algo que sistemáticamente refutaron las víctimas.

Básicamente cuando Japón invadía cada terreno, antiguamente sí existía una especie de "preacuerdo" en donde medidas de servicios sexuales eran aceptados en las tierras ocupadas como lo usual, supuestamente para regular a los militares y así pudiera existir una protección para el grueso de la población femenina. Las zonas conquistadas se encargaban de organizar burdeles donde las mujeres de consuelo debían satisfacer a los invasores, se cree que desde mediados del siglo XVIII era una práctica de lo más normal, era esperable que de a poco, el descontento de gran parte de Asia hacia Nipón fuera incrementándose de manera considerable, la abolición en 1919 de la explotación sexual eran solamente papeles sin valor.

 


El tráfico siguió existiendo, aunque los militares negaran todo, la total indiferencia del país se daba por el increíble machismo reinante de quienes manejan el poder, y las constantes escaramuzas y peleas anteriores a la Segunda Guerra no sólo acrecentaban el despotismo, sino que, al sentirse impunes, los soldados amparados siempre por sus jefes superiores eran capaces de hacer verdaderos desastres.

Vietnam, Hong Kong, Singapur, Malasia, Filipinas e Indonesia fueron algunas de las tierras que caerían por las fuerzas imperiales, cada uno con prostituciones forzosas.

Tomemos en cuenta además el pensamiento nipón de esas décadas: raza superior, los demás son países que no pueden protegerse, el supuesto honor y una pirámide social donde a la mujer se la tenía en escasa o nula estima. Amén de además desear seguir humillando a los caídos, se dice que era mejor el suicidio a caer prisionero de las tropas, donde una chica era vejada hasta treinticinco veces por día, la atrocidad era mantener el estatus de dominantes sobre cualquier colonia del mundo.

Cuando se decretó castigos por crueldad, los soldados preferían el riesgo ya que en la calle eran los amos, no así con los prostíbulos oficiales donde no podían golpear o castigar.

 

Juicio de Tokio

Los líderes del militarismo que conformaron las naciones del Eje, serían juzgados por crímenes de guerra; en paralelo con el Juicio de Núremberg, se constituyó un Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente. Las vejaciones contra los poblados y la comunidad femenina también fue uno de los cargos que tuvieron que comparecer, mostrando con documentos existentes ya que, ante la inminencia de la derrota, se quemaron, alteraron y borraron pruebas incriminatorias de burdeles y números reales de víctimas.

Con una duración de casi tres años, el Juicio de Tokio no está exenta de críticas: condenas y amnistías provenían mayoritariamente de las facciones norteamericanas, el indulto a Hirohito, etc.

 


La Justicia con el correr de las décadas

Pasarían muchísimos años para poner voces a lo acontecido, principalmente se daba por el silencio autoimpuesto por la vergüenza, el querer olvidar y los años difíciles para la sociedad femenina en esa parte del globo; con la denuncia de Kim Hak-sun, una de las víctimas, en 1991 se iniciaría el proceso de restaurar la dignidad y el pedido de disculpas por parte de Japón.

No obstante, el Estado negaba cualquier responsabilidad por parte de sus ancestros intentando minimizar cada denuncia, pero la cuestión se empezó a considerar seria al ver la cantidad de sobrevivientes, pues había señoras de 62 y 66 años, y si todavía no habían pasado 50 años del fin de la guerra, significaba que fueron abusadas casi antes de la adolescencia.

La reparación económica era también un golpe pues significaba que Nipón aceptaba tales imputaciones.

Kim Hak-sun testificó que tenía 17 años cuando la atraparon y empezaron sus penurias, tenía que ser una “herramienta higiénica utilizada por los soldados japoneses para satisfacer su deseo sexual”, pudiendo escapar luego de tres meses. Activamente participaba en protestas frente a la Embajada de Japón en Corea, y rechazó la compensación monetaria porque con el dinero no se podía resolver nada, exigiendo una disculpa oficial de parte de los gobernantes. Lamentablemente no vería su pedido concretado porque moriría en 1997, aunque dejaba el legado ya que muchas se animaron a contar lo que padecieron.

 

El informe Dolgopol-Paranjabe, de 1994, sitúa que fueron entre 150.000 a 180.000 las mujeres víctimas de guerra, posteriores reportes dan una base concretamente sólo de la región de Corea: más de 200.000 esclavas, con los posteriores traumas psíquicos.

La difusión internacional y el apoyo de centenares de supervivientes de distintos países ocupados logró que movimientos de derechos humanos y feministas hicieran ruido, las tensas relaciones coreanas-niponas abrían un frente conciliador cuando el primer ministro Murayama Tomiichi arrancaba su política de reconciliación, donde se disculpó públicamente por las atrocidades de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

La indignación seguiría porque el emperador Hirohito nunca fue acusado "a posteriori", tampoco algún miembro de la familia imperial a pesar de las décadas trascurridas. Así y todo, debieron pasar otros veinte años para que las supervivientes pudieran obtener sinceras disculpas, muy tarde pero al menos un alivio para enfrentar sus últimos años con algo de honra.

 

Algunos monumentos y organizaciones

El 1 de diciembre de 2015, se inauguró en Nanjing (China) el primer salón conmemorativo dedicado a las mujeres de solaz chinas, un año después la Universidad Normal de Shanghái abriría un museo que exhibe fotografías y artículos relacionados.

En Taiwán, la Fundación de Rescate de Mujeres de Taipéi (TWRF),se han ganado el apoyo de su gobierno, que en muchas ocasiones ha pedido disculpas y compensaciones al gobierno japonés, obteniendo ambos pedidos.

En la ciudad de Tainan se erigió en el 2018 la primera estatua en honor a las mujeres de solaz.

En diciembre de 2011, se erigió una estatua de una mujer joven frente a la embajada japonesa de Corea del sur, el gobierno japonés ha pedido repetidamente que derribe la estatua, pero no ha sido removida debido a que el país se debate constantemente en perdonar o no las atrocidades del pasado.

En 2010, se estableció en Palisades Park, Nueva Jersey, el primer monumento estadounidense, le seguirían otras cinco estatuas distribuidas por el país.

 El gobierno japonés y los primeros ministros han utilizado la expresión "kokoro kara no owabi" (心からのお詫び) que se traduce más exactamente en inglés como "desde nuestro corazón, las más sinceras disculpas" 


lunes, 18 de julio de 2022

Tráiler de Soulframe


Digital Extremes anunció Soulframe, un juego de rol masivo y gratuito que será como una especie de sucesor espiritual del popular Warframe. El mundo futurista y repleto de tecnología cambia a una versión con mayores toques de fantasía. "Mientras que Warframe se centra en los disparos, este se centra en el cuerpo a cuerpo. Donde Warframe es súper rápido y con grandes velocidades, este va a ser mucho más lento y pesado. Pero sigue teniendo muchas similitudes con el género en el que tenemos experiencia", explicó Steve Sinclair, el director del proyecto.
En el avance vemos muchos vestigios de la Princesa Mononoke, donde la naturaleza tendrá un rol fundamental, el proyecto se encuentra en fases de desarrollo.

 


lunes, 11 de julio de 2022

Dibujante de Castlevania homenajea a Dragon Ball con Legend, animación de 11 minutos

Una película de fanáticos de Dragon Ball con una animación alucinante ya ha acumulado tres millones de visitas desde su debut el miércoles pasado. El animador de Castlevania , Naseer Pasha, dirigió, animó y escribió el guión gráfico del video de 11 minutos en el equipo creativo independiente con sede en Canadá, Studio Stray Dog.

(This is a fan project. This film is not monetised in any way, and had no budget. Thank you Akira Toriyama for inspiring an entire generation of fans).




Tráiler de The Dark Pictures Anthology: The Devil In Me


 Una serie de juegos autoconclusivos de terror cinematográfico con narrativa ramificada del estudio responsable de Until Dawn. Es muy sencillo jugarlos en sesiones cortas, a solas o con amigos. The Devil in Me es la cuarta entrega de la serie y el gran final de la primera temporada. 

Un grupo de realizadores de documentales recibe una misteriosa llamada que los invita a una réplica moderna del «Castillo de los asesinatos» del asesino en serie H. H. Holmes. La oportunidad es demasiado buena como para rechazarla y podría ser justo lo que necesitan para captar la ansiada atención del público. 

El hotel es la ambientación perfecta para su nuevo episodio, pero las cosas no son lo que parecen. El equipo descubre que los están observando, e incluso manipulando, ¡y de repente se juegan mucho más que el índice de audiencias!

jueves, 7 de julio de 2022

Review anime: Hadashi no Gen (1983)

Mirando unos videos de anime por YouTube, de casualidad vi un fragmento sobre la bomba atómica. Las escenas me impactaron y dije "tengo que ver esta cinta" ¿La obra? Hadashi no Gen, animación de 1983 basado en el manga de Keiji Nakazawa quien nació en Hiroshima y estuvo en la ciudad durante la explosión nuclear de 1945. 

Gen, un pequeño de entre 8 a 10 años de edad, está acostumbrado a pasar penurias y no entiende lo que es la guerra, sin embargo, su padre no deja de recalcar que el trabajo es lo importante, que el gobierno japonés está equivocado y la guerra ya la tiene perdida. Gen, en su inocencia, sólo desea poder comer junto a su familia y que no le falte alimento a su madre, que espera la llegada de un nuevo miembro con su embarazo avanzado.

La familia completa la conforman el padre, la madre, Gen, su hermano menor Shinji y la hermana mayor Eiko, pobres, pero con esperanzas de que mejore todo próximamente. El 6 de agosto de 1945, a las 08:15 de forma imprevista un avión Boeing B-29 lanzaba sobre la ciudad a Little Boy, la primera de las bombas atómicas, cambiando el panorama de la sociedad y el curso de la Segunda Guerra Mundial.

Un narrador omnipresente va contando lo que acontece tras la caída de Little Boy, y los hechos verídicos mientras Gen sigue en su odisea para salir adelante.

Sin entender qué es lo que ocurrió ahora el protagonista deberá madurar y hacerse cargo de lo que se avecina, con todo el terror, la incertidumbre y lo peor: llegar a su casa e intentar rescatar a sus seres queridos.

Los vecinos y conocidos de los protagonistas tienen sus propios dramas, y se desconoce el paradero de los que hacen aparición en el principio. Muchos ayudarán con lo que posean, será poco, pero la intención (y más en épocas de escasez) es bien recibida. La odisea por conseguir (en realidad robar del estanque) un pez en la casa de un supuesto "viejo cascarrabias" nos saca una sonrisa, viendo las intenciones del dúo de hermanos, el anciano recapitula y ve las buenas intenciones de los chiquillos.

Y llega lo que se espera, lo peor: la secuencia de la explosión atómica es lo que más resalta, terrible y muy cruda, nada de querer hacerla pasable para el espectador, a tal punto que no es nada recomendable verla con chicos menores cerca. Fuego, radiación, calcinamientos, los que murieron rápido serán los afortunados, la nube tóxica y las posteriores lluvias contaminadas no ayudarían a los sobrevivientes. Gente que se le desprenden los miembros, el dolor constante, la saturación del sistema sanitario y el tener que optar los médicos entre los que "pueden curarse" y los "futuros muertos", humanos que parecen zombis, personas que se arrojan a los ríos cercanos para mitigar las quemaduras (con posteriores ahogamientos), todo es desastre.

 La radioactividad es algo atroz y las imágenes dan los síntomas de los soldados que tratan de paliar lo inevitable: indiferencia para no volverse locos pues hay que limpiar las zonas afectadas y se deben recoger cuerpos en descomposición para posteriormente quemarlos. A la vez Gen mantiene su espíritu de querer ayudar y desea comprender qué es lo que llevo a su país a tanto odio y dolor.

La cinta es antinacionalista casi desde los primeros minutos, un emblema de que la guerra es sólo un capricho de gobernantes inoperantes que por orgullo y fines egoístas consiguen que toda una nación sea vilipendiada, el progenitor razona que cualquiera puede matar, pero lo valiente es no seguir la corriente, aunque te tilden de cobarde o traidor, y que es muy fácil mandar a luchar al pelotón...cuando no está tu cuerpo en riesgo.

La personalidad del personaje principal es optimismo puro, mucha vitalidad y energía incluso en momentos de adversidad, llevándolo a enfrentar cualquier contrariedad que se tope en el camino. Eso no quita que tenga miedo y que se descargue con gritos en varias partes de la película.


Una segunda parte muestra a varios de los personajes presentes un par de años más adelante, y aunque la cinta es buena, no consigue el mismo efecto; aunque cambia algunos acontecimientos es bastante fiel a la Historia.

Hadashi no Gen (Gen el descalzo) está basado en un manga del mismo nombre, a cargo de Keiji Nakazawa, quien anteriormente había ya narrado algunos sucesos del caos de la destrucción de la ciudad de Hiroshima.  Aquí plasmó sus recuerdos y lo que aconteció en su seno familiar es un calco. Ferviente antibelicista, nunca dudó en decir que la guerra era “una estupidez” y que no se arrepentiría jamás en sus palabras, incluso si era tildado de antinipón por personas que no experimentaron el olor a carne humana quemada, más real, imposible.

Recopilado en 10 tomos, una variante de la cinta animada que en casi 3000 páginas muestra la evolución de ese pequeño. Nos vemos en otro número.