En plena Ley Seca, Ángelo Lagusa ve cómo su familia es masacrada por negocios entre las mafias, siendo el único sobreviviente al estar escondido en un armario.
Años después recibe una carta que cambiará todo: sus deseos de vengarse de los Vanetti será el motor para preparar su retorno, para eso cambiará el nombre a Avilio Bruno y se acercará a Nero, el primogénito del Don. ¿Su objetivo? ganar la confianza de sus enemigos mientras planea vengarse de cada uno de los responsables de la traición años atrás.
No podemos obviar el claro homenaje a muchas referencias de la película "El Padrino", si bien se solventa con un toque de comedia en algunas ocasiones. Ángelo (quien ahora se llamará Avilio) se reúne con Corteo, única persona de confianza y conocedor de los planes que su amigo alberga.
Con la receta de un exclusivo licor casero ellos dos se ganarán poco a poco el aprecio de los traficantes de alcohol, donde el reinado se da entre las Familias a puro tiroteos para amedrentar, sobornos, compra de influencias o asesinatos.
El ascenso de Avilio se incrementará al estar aliado casi desde el principio con Nero, haciendo una dupla donde los negocios y la amistad van de la mano, claro que muchos personajes secundarios cambian sus cartas de la baraja según el momento; mientras las distintas Familias quieren controlar el territorio surgen alianzas arriesgadas y jugadas que no parecen tener un futuro prometedor, obstáculos que irán recorriendo para "ganar mercado".
Si bien hay muchas personas involucradas desde el vamos, los asesinatos y las maquinaciones del protagonista hacen que hayan decesos casi al momento; los grandes planes que tiene Ángelo con Nero permite que éste tenga plena confianza en su seguidor, ¿cuánto puede ser real si tu deseo es matar a quien te dio la oportunidad de ingresar al Clan?
Además de este dúo, visualizamos a Corteo quien teme todo lo referido al ambiente criminal, también a Fate Vanetti, hermano deseoso de ser reconocido y con alto grado de resentimiento. Seguimos con Barbero, asesor muy astuto y con altas sospechas con el recién aceptado Avilio. Sin embargo quien destaca es Fango, una especie de mercenario con una dosis alta de locura, estando sobreactuando en varias parte de la cinta.
Además de las 4 Grandes Familias (Vanetti, Orco, Galassia y Lagusa) la Policía Federal toma parte, aunque en medida muy escasa
Con la temática de matanza, es saludable encontrar que uno se puede equivocar con el orden de ejecución de las víctimas, cualquiera puede finalizar sus días de maneras inesperadas. Presenciamos caídas de los imperios mafiosos, la impunidad en el poder, las drogas, gente calma y otros con la explosión a flor de piel, una mezcla que en sólo doce episodios nos deja un título para apreciar.
Avilio Bruno/Angelo Laguza es intepretado por Takashi Hondo, Lolaus en "Heroic Age", Akuto Sai en "Demon King Daimao" mientras que Nero Vanetti posee las cuerdas vocales de Takuya Eguchi, Shinji Koganei en "Kuroko's Basketball", Kazuya Kujo en "Gosick".
La música posee el opening "Signal" de TK, inconfundible voz que ya escuchamos en el Op de Tokyo Ghoul.
Elisa es la cantante que finaliza cada episodio con Rain or Shine, una canción melodiosa, parece entonada como una canción de cuna.
El OST está compuesto casi en su totalidad por Shojo Kaida, realizando distintas facetas musicales dentro de la cinta.
En resumen: Si bien la historia sobre venganzas ya es trillada, este anime no deja indiferente, con varios puntos a favor y el tema de ser impredecible ayuda mucho.
Lo mejor: La ostentación de poder de varios personajes, la cruda verdad, el ambiente propio de la época.
Lo peor: Exageración en algunas personalidades, típicas expresiones niponas en un contexto que se desarrolla en Estados Unidos.