Y seguimos con las reseñas navideñas, Caroselli's Christmas Baby cae como anillo al dedo…y muy lejos no estamos de esa definición del matrimonio.
Nicholas Caroselli
es un pastelero prodigio, especialista en chocolate, quien desea expandir su
cafetería; a su lado hallamos a Terri, su mejor amiga desde la infancia…que no
duda en degustar una docena de trufas para alivianar su pesar, por su reciente
separación de su último novio. Y es que no acepta cuando la relación va
encaminada hacia el matrimonio, se intimida y con las anteriores parejas se “horrorizó”
cuando le propusieron ir al altar. Pero también está asustada porque anhela más
que nada tener un hijo, y parece estar decidida a buscar un donante de esperma
para cumplir su sueño.
Desde muy
corta edad ya quería ser diseñadora web para trabajar desde su hogar, y no le
molestaría ser madre soltera, ya que su infancia fue dura debido a la muerte de
su familia. Criada por una tía muy distante, la idea de vivir juntos para
siempre no entra en su vocabulario.
Por su parte
Nicholas, apodado Nick, es junto a sus primos Tony y Rob uno de los tres
potenciales candidatos de la fortuna Caroselli a través del abuelo, quien desea
un heredero varón (al estilo antiguo donde los hombres recibían el título y las
pertenencias familiares) Será una forma de ver el carácter de cada uno de
ellos, una prueba del anciano y a la vez visualizar la potencia y nobleza del
trío de hombres.
Para los
protagonistas y mejores amigos salta la propuesta a la brevedad: Un casamiento
que sería temporal, el hijo deseado y la fortuna ¿qué podría fallar? Ya desde
el vamos Nick no desea inseminación artificial, sino un hijo biológico, tarea
que inicialmente toma muy por sorpresa a Terri, aunque por poco tiempo.
Veremos cómo
se agarraron literalmente a porrazos limpios a la corta edad de nueve años,
terminando con moretones y golpes en la cara…y desde ahí una amistad
inquebrantable durante dos décadas, donde se cuentan todo y confían ciegamente
en el otro. Con casi treinta años plantean juntarse para cumplir sus objetivos,
y no perder la fe de seguir compinches.
Entonces,
como si fueran unos adolescentes, empiezan con un tímido beso…y son
descubiertos por Gina, madre del protagonista (separada del padre del personaje
principal), quien siempre imaginó y se esperanzó con tenerla adentro de la
familia. Esta mujer es una pieza fundamental dentro de la trama ya que
sustituyó la parte maternal que le faltó a Terri, víctima de la frialdad que
recibía por parte de su tía, Gina es una joya que sólo se sorprende de que no
salieran con anterioridad. Y como buena madraza, se encargará personalmente de
los preparativos para el inminente casamiento, vestido, comida, lugar de la fiesta,
amistades, etc.
Los dos primos
del futuro esposo no tienen maldad, si bien desconfían inicialmente del rápido
enlace, conocen desde jóvenes a la futura cuñada y no albergan intenciones
contrarias. El dinero es importante, aunque no se traicionarán por tener los
millones.
Así, atrapados en un círculo de pequeñas
mentiras la dupla principal pareciera estar viviendo una falsa realidad; al
mismo tiempo, sentimientos que estaban semiocultos empiezan a aflorar, y empiezan
a verse con otros ojos.
Conoceremos al
progenitor, un casanova que suele casarse y divorciarse con eterna asiduidad.
-Siempre estaré al lado tuyo, ahora
soy tu familia
-Nick, eso suena como una verdadera
propuesta
Aclaración
importante: Esta
obra tiene a los primos como referentes, siendo esta la entrega que da inicio a
la trilogía The Caroselli Inheritance. En las otras dos partes tienen su
parte romántica Tony y Rob con sus respectivas novias. Si bien cada uno de
ellos tiene como objetivo el lado económico, es esperable como buena obra shojo
que se precie que el amor sea el punto principal, y no se necesitará aclarar
que el lado monetario es dejado de lado. Novelas tan predecibles que nos dará
vergüenza ajena, si bien su adaptación a versión manga es realmente mucho más aceptable
gracias a los suaves trazos de Mayu Takayama.
Lo bueno: one-shot que aporta lo que se
espera. Puntapié inicial a la saga Caroselli con un buen dibujo.
Lo malo: Empalagoso que nos subirá el azúcar
a las nubes.
Nos vemos en
otro número.
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