Su firme decisión de no matar a los oponentes será puesto a prueba, especialmente cuando su preocupada novia también acceda al "portal" y arribe a la violenta época. Al mismo tiempo, Gengis Khan se impresiona con la gran habilidad de Kengo para el combate...
Apartado gráfico:Kentaro Miura es sinónimo de un solo trabajo que vale por centenas: Berserk. Los que leyeron tal obra reconocerán su impronta ni bien se asomen al tankoubon, ya que posee un estilo de trazos característicos. También se alegrarán al enterarse que Oh Roh posee 3 tomos en su totalidad (incluyendo" Oh Roh Den"), no siendo interminable como su obra más famosa.
Tamaños desproporcionados, músculos a granel y mucha acción es la expresión de Kentaro, esto puede ser su único defecto, ya que tiende a exagerar las alturas y pesos de los contrincantes, pero sin disminuir la velocidad o agilidad. Por otro lado, suele expresarse mejor con las figuras infantiles, pero las pocas mujeres que tienen lugar están hechas a las apuradas: apenas tienen expresiones, peinados normales y actividad casi nula, un punto en contra.
Algo a destacar es el acabado en las formas, difícil encontrar una viñeta mal realizada, es un título para descubrir nuevos detalles con cada releída.
Opinión personal:¿Quién no ha visto "Back to the future"? En dicha trilogía se contaban los cambios que la historia experimentaría, si un suceso es cambiado en el pasado. Existen muchos tramas y series que se basan en los conflictos tiempo-espacio, aquí no se encuentran tales eventos, la acción trascurre en los años del reinado de Gengis Khan, aunque muchas referencias del presente son nombradas en varias oportunidades.
Buronson es un experto en cuanto a guiones bélicos y fantásticos, sin embargo es conocida (como muchos autores de Japón) su veta por la historia, principalmente por los escenarios en donde se mimetizan sus personajes, por ello ha respetado todo lo referido al imperio mongol, sin saltearse luchas y personas reales que existieron en aquellos años.
Una maestría en el dibujo puede quedar mal parado si el libreto no acompaña (y viceversa), afortunadamente no es el caso en Oh Roh y su secuela, donde la premisa "no alterar el pasado para no afectar el futuro" toma un nuevo significado. Destaco que al principio puede no enganchar, pero es agradable visualizar un tomo donde se mezcla la ficción y la historia vivida hace ocho siglos, las guerras por la independencia de Mongolia, las sucesivas luchas por juntar a los diferentes pueblos (cada uno con costumbres diferentes) y las sangrientas disputas por extender un reinado.
A pesar del primer tomo que puede tomarse como autoconclusivo, es altamente recomendable continuar con Oh Roh Den, el epílogo de una gran historia, atando todos los cabos y viendo la evolución de Kendo Iba.
Apenas terminada la primera parte, los autores se quedaron con ganas de contar algunos peleas memorables dentro del contexto histórico mencionado, por ello se tardó un poco más en concepto de "trama" y cada autor continuó con sus proyectos personales. Con la buena recepción del público y la crítica, la continuación de Oh Roh fue elaborada por el dúo creador con un gran hermetismo, siendo entregados los capítulos sólo cuando se finalizaron los dibujos finales.
Esto es muy común generalmente cuando el dibujante no puede hacer la entrega "a tiempo", pero debido a que no habían confirmado la segunda parte, lograron cuidar al título mencionado y agregar lo que creyeran conveniente, sin prisas, ayudantes, ni editores detrás.
"Den" posee mejoras en cuanto a sombreado y detalles en miniatura, pero no hay cambios significativos con la obra predecesora en cuanto a diseño gráfico.
Nos vemos en otro número