viernes, 1 de enero de 2021

Análisis de The Gangster, the Cop, the Devil


The Gangster, the Cop, the Devil

La clásica alianza de grupos con facciones totalmente opuestas tiene otro round en esta película coreana, donde veremos a un jefe mafioso que une fuerzas y recursos con un miembro de la Policía, obsesionado con impartir justicia.

«Nada ha cambiado, esto es solo temporal»

Se han cometido varios asesinatos en la ciudad y el Detective Jung Tae encuentra pistas que indican el hallazgo de un asesino en serie. Sin embargo, sus quejas por el poco accionar policial no serán tomadas en cuenta por su superior. Al mismo tiempo, encontramos a Jang Dong, líder de una de los grupos mafiosos más importantes del país que tiene un percance con su auto luego de una reunión de negocios. Creyendo que fue un accidente mínimo y sin intención deja ir al desconocido, quien resulta ser el criminal, en un descuido es atacado y casi muerto.


Dong se recupera en el hospital pero su reputación queda dañada, las otras bandas saben que a pesar de ser el más temido de los gánsteres tendrá que hallar al culpable para mantenerse en la cúspide.

Con todo el poder económico de un lado y los contactos que posee el detective, los dos protagonistas intentarán encontrarlo antes que el otro, pues la base de confraternización es que quien lo atrape primero podrá actuar de acuerdo a su moral: Dong desea venganza, más para su deleite mental que por su reputación, mientras que Tae quiere llevarlo a la cárcel y acabar con los asesinatos, si lo logra hasta el ascenso le vendría de premio.

En el camino veremos un par de peleas que, sin exagerar con efectos de balaceras o giros acrobáticos tendrán que sufrir cada uno por su parte, el hampa desea su parte de la ciudad al creer que el jefe está débil y la policía tiene un escuadrón que se interpone en su sección cuando el caso es revelado a la prensa.

Contra el tiempo y desconfiando cada uno del otro, será cuestión de estrategia y un poco de suerte para ponerles las manos al malhechor en primer lugar.

Tae: «Sin testigos es difícil hallar al monstruo»

Dong: «Yo lo vi, y no se me escapará esta vez»

Ma Dong-seok interpreta al gánster, siendo el personaje más carismático de toda la cinta, que hasta dan ganas de querer saber más de su pasado. Este actor hace que parezca creíble en las escenas de peleas, aunque se sobrepasa su increíble fuerza y resistencia.

Kim Mu-yeol actúa como el detective Jung Tae, furioso con su superior, a quien abiertamente desprecia por su oportunismo y corrupción, y debe confiar en muy pocos compañeros cuando tenga oportunidad de estar tras las huellas del «Diablo», ser encarnado por Kim Sung-kyu, personalmente no veo que, aunque sea el antagonista principal tenga el peso para ser un villano en toda regla, aunque las dotes actorales no se discuten.


Los tres llevan en sus hombros toda la carga emotiva de la trama y si bien están los necesarios personajes secundarios, estos no aportarán gran cosa ya que la película se basa principalmente en ver cómo llegar al asesino y las peleas esperadas. Detalle a remarcar es que, aunque las armas de fuego estén presentes, hay cierto código de honor de usar puños o armas blancas.

Dong: «Quien lo atrape, decide su destino final»

Tae: «Me parece bien, es un trato»

La alianza se da a regañadientes, los caminos son totalmente opuestos y vemos el efecto espejo: alguien del bando bueno que pierde la paciencia ante la burocracia, enojado en casi toda la película, y su contraparte, un terrible criminal que no duda en golpear a los que osen patear su mundo y a la vez, un hombre que ayuda a sus contemporáneos pero sin perder su reputación, una premisa que ya vimos una infinidad de veces siendo la más destacable la de Don Corleone (El Padrino, 1972) aunque en esta entrega de Corea sí vemos a este jefe mancharse las manos de sangre, acostumbrado a seguir sus reglas.

El único sin motivos más que divertirse y clavar el cuchillo es «K», el misterioso hombre oculto tras el ataque a Dong y con ganas de seguir el juego a pesar de estar acorralado en varios trechos de los 107 minutos que conforman la totalidad de la obra de Won-Tae Lee, escritor, guionista y director.

¿Pero este es el final de The Gángster, the Cop, the Devil? No, Hollywood ya compró los derechos para adaptarlo a la versión occidental, y Sylvester Stallone estaría como productor, ya veremos qué nos depara esta versión, nos vemos en otra «Locuras del Tio Scabbs».


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