Saichi
Sugimoto, uno de los
tantos sobrevivientes de la guerra ruso-japonesa, se encuentra errante: ya no
tiene lugar donde volver por indisciplinado y decide buscar oro en los ríos de
Hokkaido, cuando escucha la leyenda del ''hombre desconocido'', un
criminal encerrado con la máxima seguridad, que escondió tal cantidad de oro capaz
de poder comprar barrios enteros de las ciudades más prósperas.
Sabiendo que
si revela el escondite sería inservible y posiblemente asesinado, creó de un
tatuaje casero donde dibujó códigos que indicaban la posición exacta del
botín... pero en muchos presos. Así, se necesita la totalidad de los reos para
hallar la fortuna al final del camino, con el inconveniente que se fugaron en
un motín.
Para cumplir
la promesa realizada a un amigo de la infancia, Sugimoto buscará datos que
permitan localizar a cada uno de los señalados, pero lo hará a su manera: ser
el más fuerte y sobrevivir siempre a cada inconveniente que cruce sus pasos,
aunque no estará sólo pues una pequeña niña llamada Asirpa, de la tribu
Ainu, busca al asesino de su padre, un hombre que robó el esfuerzo de la aldea
y diezmó a decenas de habitantes.
Unidos por
un fin en común, Saichi decide hacer el trabajo sucio, mientras Asirpa aporta
el conocimiento y habilidad para enfrentar las condiciones meteorológicas y los
animales, a pesar de su edad la experiencia de los Ainu salvará al dúo en más
de una ocasión.
Soy
Sugimoto el inmortal, mátenme si pueden
Si algo
podemos valorar es el elemento gore que posee la serie, disparos de fusil,
bayonetazos en la cara, ametralladoras en acción junto a cañones, la ferocidad
de la guerra con fría precisión. Además, los decesos son cosa de todos los
días, con traiciones y varios personajes que parecieran tener relevancia, a los
pocos episodios ya los vemos borrados de la animación.
Algo que me incomoda es la mezcla del CGI en algunos pasajes, siendo el más conocido el del episodio inicial, cuando el protagonista intenta escapar de un oso. No es que esté mal, pero es totalmente innecesario.
Soldados,
samuráis que sobrevivieron a la revolución de la Era Meiji, policías corruptos,
cazarrecompensas, todos tras los pasos de la gente tatuada, de Sugimoto y de
cualquiera que tenga la palabra oro en su vocabulario. ¿Cómo subsistir a tanta
maldad?
Pasando los
minutos entendemos el dilema del protagonista: no quiere el oro por ambición,
el pasado en la guerra hizo que Toraji, su mejor amigo, cayera en combate, pero
mucho antes juró pagar a su esposa una costosa operación para los ojos. Con esa
idea inicial quiere hacer el bien, pero pronto la idea de la chiquilla (quien
no desea vengarse sino saber los motivos tras la masacre) logra que desee
ayudarla a hallar al asesino paterno. Mientras aprende la cultura Ainu, ambos
establecen un vínculo de amistad y camaradería donde se comprenden casi sin
palabras.
Un aspecto
disponible en casi la totalidad de la obra es la comedia reinante, incluso con
cambios físicos en los personajes, caras deformes, etc., esto hizo que fuera
(erróneamente) catalogado como un título similar a Gintama, es una
mezcla de shonen y seinen. La parte humorística se da en partes iguales con la
comida, aprendemos que cada parte del oso, ciervo, ardilla o lo que caiga en la
olla es aprovechable, sin exagerar.
¡Soy
el Rey del Escape! Incluso si me atrapan, simplemente me desvaneceré como una
bocanada de humo (Shiraishi)
Hijikata Toshizō, vicecomandante del Shinsengumi, está fundamentado en un ronin real, aunque murió en la guerra, aquí es mostrado como un superviviente y mayor, manteniendo intacto sus cualidades con la katana. Muchos integrantes de la Policía especial comparecen, no obstante, es de señalar que en la vida real no tuvieron la suerte de perdurar mucho tiempo, falleciendo en lapsos breves. Se exterioriza el pensamiento de los desertores de la nación juntos con prisioneros de guerra, quienes establecen una alianza para formar un gobierno militar, y si bien exageran cuestiones de mando sí hubo intentos muy pronunciados en esas décadas para derrocar a los que estaban en la cima; la moral declinó por las constantes pérdidas, a eso sumemos la inestabilidad económica por todo: Revolución Meiji y occidentalización de gran parte de Asia, la mencionada guerra ruso-japonesa, contiendas con China y faltaba todavía la revolución zarista que se gestaba por la incompetencia y corrupción por parte de Rusia.
Hyakunosuke
Ogata será otro
escollo, un francotirador de sangre fría con una visión distorsionada del
mundo.
Como exponen
en los episodios, la historia tiene bastante peso, el botín de oro hasta es
algo secundario. Asirpa va en busca de respuestas y tiene como guardaespaldas a
un personaje que, si bien es físicamente fuerte, lo es más en espíritu, su
deseo de ayudar lo convierte en un antihéroe con el que simpatizamos.
La población
Ainu y sus costumbres se palpan en cada temporada (en el manga tienen más
trascendencia), el mineral dorado que escondieron se manifiesta en aumento, más
voluminoso y excesivo que lo indicado en el comienzo de las aventuras.
El término kamuy
hace referencia al ''espíritu divino'', presente en todo lo viviente, por eso
sus creencias se basan esencialmente en el respeto a la naturaleza, y aprenden
desde corta edad técnicas de pesca, cocina, caza, hacer refugios en condiciones
desfavorables; en forma cómica Aserpa tiene un aprecio a la alimentación
habitual y desconfianza con lo nuevo, no desea ni probar el miso (y se
entiende, al estar fermentado los propios japoneses tienen dos posturas: lo
amas o lo odias, sin punto medio) para
quedar finalmente enamorada del plato.
Otro aporte para descontracturar la trama que se torna más dura es el personaje de Yoshitake Shiraishi (tomado de Yoshie Shiratori, experto en fugas de prisión), arrancando con gags triviales, pero siendo de gran ayuda y fiel a sus compañeros, sus ideas para escapar o ingresar a lugares muy vigilados parecieran tontos, para mostrarnos luego una efectividad insuperable.
No
quiero matar a nadie (Asirpa)
El manga de finalizó con 31 tomos recopilatorios, es gratificante y un desenlace que cumple las expectativas, con una cuarta temporada en sus espaldas personalmente espero que el desenlace siga la fidelidad de las páginas. ¿Recomendable? Mucho, un seinen/shonen con trama, sangre, comedia, drama, peleas, y protagonistas marcados cada uno por pasados complicados, nos vemos en otro número.
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