domingo, 26 de junio de 2022

Review manga: La ciudad al atardecer/El país de los cerezos


Antes que nada, no se guíen por la tapa, que de por sí es muy bonita, pues adentro la trama no agarra fuerte y no nos suelta: ¿qué pasó en la ciudad de Hiroshima luego del fatídico día? ¿Cómo se arreglaron lossobrevivientes? ¿se puede ser feliz?

 En la parte inicial nos encontramos con Minami, que cuida a su madre y puede visualizar en forma directa la crudeza de los que han estado de forma directa "expuestos" a la radiación heredada luego de la explosión de la bomba.

Cicatrices y quemaduras de hace diez años no son nada en comparación al rechazo que obtienen del resto del país. Completamos el panorama negro en la psicología de la protagonista con el síndrome del sobreviviente, algo que es común en los que padecen la muerte de sus familiares más cercanos. Trabajando y con una culpa no justificada, niega toda posibilidad de ser feliz.

La más corta de las historias y, a la vez, la que toca la parte sensible del lector, en apenas 30 páginas se ven destellos de humor para atenuar lo crudo del relato.

 
Con "El país de los cerezos" el tiempo ha seguido su curso y saltamos de 1955 a mediados de 1980, donde Nanami Ishikawa (hija de Asahi, hermano menor de Minami no afectado por la radiación al no estar presente el 6 de agosto de 1945) hace nuevos amigos en el colegio, manteniendo su amistad con Toko Tane. Ambas emprenden un viaje saltándose clases escolares para visitar a Nagio que tiene asma, llevando al hospital pétalos de flores de cerezo.

Esta segunda historia es más costumbrista y no está presente la tragedia, aderezado con mucho humor para aplacar el prólogo, eso no significa que no esté presente el dejo melancólico del progenitor, donde hace breves apariciones, pero sin conocer las expresiones faciales.

 


Con el tercer capítulo El país de los cerezos (II) profundizamos en la psicología y las vivencias del mencionado Asahi, el hermano menor de Minami, con otro salto temporal: ya estamos en el 2004. Ahora sí podemos visualizarlo y comprobamos que es un hombre mayor que frecuentemente da paseos y en ocasiones tarda días en regresar.

 Pensando que su padre podría tener fallas en su memoria o un incipiente Alzheimer, Nanami (que ya cuenta con 28 años) decide seguirlo en secreto. Casualmente hallará a su amiga de la infancia, Toko, re emprendiendo su relación de franco compañerismo y poniéndose al día con lo ocurrido en esos años que no se vieron.

La aventura de seguir a Asahi e intentando que no sospeche dará lugar a disfraces, cambios de asientos y otras situaciones cómicas del dúo de amigas, a la vez nos mostrarán con flashbacks el inicio de la vida adulta del protagonista, el no estar enfermo es una bendición y vemos que inculcará valor y dignidad a quienes padecen algún estigma social. Cualquier falencia es achacada a la bomba y el veneno de Pika, siendo "pikadon"algo horroroso. Las onomatopeyas pika (flash) y don (estallido) son eufemismos para referirse a la bomba atómica de Hiroshima y si alguien tenía lentitud en aprender en el colegio, era tachado de poca inteligencia, supuestamente por la secuela nuclear.

Asahi crece y vemos cómo formó a su familia, entrecruzándose las tres historias y mostrando diferentes modos de vida que siguieron en los años posteriores a la conclusión de la guerra. Esperanzador y con energía, da mucha satisfacción leer algo que se nota está cuidado, histórico, mencionando lugares que existen, el porqué de las reacciones de cada individuo y cómo van evolucionando los modos de pensar de un país.

En las notas de autor, la mangaka Fumiyo Koumo da explicaciones delo que hablan o susurran los personajes, ya sean canciones, eventos reales (como cuando Marilyn Monroe visitó la isla) o datos de béisbol, deporte que se menciona casi en su totalidad

La autora en el epílogo narra que nació y creció en Hiroshima y que siempre negaba la realidad, aun sin tener parientes afectados, desvinculándose del tema porque la bomba era "algo del pasado", un problema ajeno. Pero algo le carcomía el alma que la conciencia le empujó a documentarse bien y conocer su ciudad natal, más cuando se mudara a Tokio para dibujar manga. La obra presente halla a una autora establecida, madura y que además de dibujar bonito (su manejo de acuarelas es simple y cálido) puede trasmitir sentimientos. 103 páginas que dejan huella, nos vemos en otro número.

Nombre original: Yūnagi no Machi, Sakura no Kuni

Autora: Fumiko Kouno

Año de publicación: 2003-2004

Edición en español: Glénat, Kodai


No hay comentarios:

Publicar un comentario