En Navidad Kurumi Sagara está sola, la madre los abandonó cuando era pequeña, su padre está con mucho trabajo y las amigas lo pasan con sus novios o familiares. Observando a las demás personas en un paseo, la protagonista se choca con Kaito, un joven muchacho a quien mágicamente le brota una cinta que lo une a la protagonista.
¿Cinta roja de amor? ¿lazo del destino? No, una especie de correa porque ella ahora es Santa-san. Los renos, esparcidos por el mundo, buscan a sus dueños humanos, ya que necesitan que manejen sus riendas y poder repartir los regalos en la fecha; con esto además obtienen el poder de volar, y obedecen completamente a sus ''amos''. Demasiado para un día, y por si fuera poco, los animales suelen querer muchísimo a las Mama-Noel, que no son de abundar.
-¿Qué tengo que hacer como Noel?
-Si vas a ser Mama Noel, primero tienes que parecerlo
Los regalos aparecen en el saco cuando tú lo tocas
Luego de cumplir el objetivo de hacer felices a los niños en su zona de reparto, vemos cómo la relación va in crescendo con el pasar de los dias. Así, estando lejos de diciembre, Kurumi igual debe ejercer de su profesión de Santa para alegrar y buscar diferentes milagros, siempre con su fiel acompañante.
Kaito desde el inicio muestra que está enamorado, y no duda de hacérselo saber en cuanta oportunidad posee, cosa que ofusca a la protagonista, incapaz de aceptar que alguien la puede llegar a amar. Poco a poco se irá abriendo tal cual es, en especial al conocer a la adorable familia de su protegido, provenientes de linaje de Santa. Así vemos el pasado de varios integrantes quienes también aportan su cuota de humor. Cada capítulo es auto conclusivo, teniendo doce historias en total que nos muestran el desempeño del dúo para repartir esperanza a su alrededor, mientras se teje un romance que se eleva hasta niveles insospechados. muy cursis y totalmente adecuados para los días festivos.
Yoroshiku Master se fue publicando cada tantos meses, motivo para que la autora usara la fecha de ocasión y poner lo que estaba en el mes, sea halloween, vacaciones en julio, el calor del verano (clima que le hace mal al protagonista masculino, su parte "animal" no tolera el sol fuerte); en la trama ambos poseen siempre diecisiete años, así que la escuela tampoco falta y tiene sus momentos.
Hallamos ocasiones donde visualizamos misiones: entender el alma de un niño en un hospital, en otra historia un reno negro que se convirtió en vagabundo luego de perder a quien llevaba sus riendas, seres sobrenaturales que todavía tienen algo que hacer en la Tierra o un Kaito que emana el color rojo, signo que está en celo...y las amigas de la protagonista lo ven mucho más lindo de lo habitual (con la consiguiente preocupación y celos de Kurumi).
Trazos shojo característicos del género, con pocos fondos a excepción de los mostrados en las playas. Un personaje femenino que la vemos en las páginas iniciales como resignada, y que evoluciona con el correr de los tomos. El reno/humano Kaito no deja de brillar por su buen humor y su porte para intentar agradar a su ama.
La autora Sakura Tsukuba es conocida principalmente por Mekakushi no Kuni (Tierra de los Ojos Vendados) y Pengin Kakumei, aunque se especializa en publicar one-shots cada vez que puede, sumando más de veinte obras unitarias. A tener en cuenta que casi la totalidad de sus obras son de género sobrenatural, sea visiones, espíritus, poderes, energías que pocos personajes pueden ver, magia, etc. La mezcla de drama y comedia también la lleva con maestría en casi todos sus trabajos.
En resumen: un título para amenizar las fiestas. Un reno con apariencia humana y una Mama Noel con inseguridades, pero de buen corazón ¿qué puede fallar? Nos vemos en otro número.
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