jueves, 29 de mayo de 2025

Reseña anime: Grey: Digital target (1986)

Futuro destruido, guerras constantes, ciudades que tienen números por nombre y la lucha persistente por querer sobrevivir son moneda corriente en Grey: Digital Target

Para estar mejor y no sucumbir al hambre y la inactividad de su pueblo, Grey ha forjado su fama a través de batallas cada vez más cruentas, ganándose el apodo de la Muerte Gris. Sin embargo, tras una apática apariencia, hallamos a un soldado atormentado, muy consciente de sus acciones que solo quiere llegar a ser Ciudadano, estatus que se ha de adquirir cuando acumule más puntos de batalla.

Crítica de la Ova de 1986 y sus variaciones con el manga de Yoshihisa Tagami. Atención, esta entrega tiene algo muy típico de la era anime de esos años: la no conclusión de la trama. Y si bien es algo preparado para atraer al público al formato papel original, no queda mal el desenlace. 

Al final de la reseña añadiré cómo concluye con el cartel spoiler antes, quedan avisados.  

- ¿Por qué me salvaste?
-Por tu rabia. Eso te da fuerzas para vivir

Por sistema un sistema basado en la eliminación de enemigos, un soldado asciende de la F a la A para pertenecer a la limitadísima clase alta, y visualizamos que Grey está a pasos de la B, que le da derecho a cierta tranquilidad. No obstante, sus ansias por seguir creciendo se ven cuestionadas, más cuando empieza a pensar que ignora el porqué de una violencia sin razón. ¿Y a qué se debe que cada ciudad numerada tenga que ser hostil con otra?

Poblados y localizaciones donde conviven androides, humanos y una mezcla de ambos, las dudas no paran de aflorar entre el nuevo escuadrón donde fue asignado Grey, quienes entre tanta barbarie van descubriendo retazos de verdad cuando encuentran a Robert, un robot/humano de 500 años que posee las mismas facciones que Little Mama, la entidad todopoderosa que dicta órdenes y estrategias para hacer añicos a los demás pueblos.

¿Peones de un sistema robotizado? ¿Juguetes de la tecnología superior? ¿O simplemente marionetas que hallan placer cuando tienen un arma entre sus manos?

Con nuevos conocimientos y el talento natural para hacer refacciones aun sin el conocimiento adecuado, el protagonista toma una determinación: saber quién es la unidad central llamada Big Mama (quien dirige a las llamadas Little), y acabar con el imperio oculto que manipula a las ciudades.

 «Debemos irnos, no voy a dejarme matar, solo por perder el tiempo enterrando a alguien caído»

 

El anime es un recuento de enfrentamientos y pasajes en flashbacks, al ser una sola OVA los personajes no tienen mucho tiempo de desarrollarse e incluso hay quienes son mostrados para ser carne de cañón momentos después. Y, aunque inicia con varias armas comunes, con el trascurrir de los minutos se exhiben herramientas futuristas, incluyendo el láser y todo lo típico de armas lumínicas que se mostraban en la década del 80. Motocicletas, jeeps y cañones antitanques son lo usual en tierras áridas.

A diferencia del manga, Grey es mostrado como alguien muy reservado, tenso. En la cinta arranca siendo él el único sobreviviente luego de otro combate que ocurren en zonas desmilitarizadas y durante un tiempo, quienes más ataques y bajas realicen, más puntos obtendrán. Cambios como la duración de la misión o el número de integrantes del pelotón no hacen mella en la trama, sí hay diferencias importantes tales como alterar personalidades, un punto negativo para quien leyó los tomos. 

Por la corta duración, no aparecen muchos colegas que cambian el panorama en el recorrido del (anti) héroe, un joven que pelea, aunque con desconocimiento de todo, y con una particularidad de saber cómo protegerse y salir de cualquier situación aguerrida.

¿Acaso debería tener celos de una estúpida máquina?

Atención spoilers a partir de ahora, tomados de los capítulos del último tankoubon

Pasando la mitad de la cinta ya sabemos lo importante y el pasado de la llamada Big Mama, una supercomputadora avanzada (originalmente mencionada como TOY) que entretenía humanos con una variedad de juegos, y que cuenta con una rápida evolución. Pero la humanidad no aprende y sigue con su eterno legado de querer oprimir a sus congéneres. Ahí es cuando TOY asume el mando de la tecnología y decide que el planeta no puede continuar recibiendo los errores del homo sapiens. Cree que es la Elegida, una divinidad, y emprende una limpieza que considera beneficiosa, ya que solo lo fructífero podrá sobrevivir. Aunque el despotismo y la tiranía hacen que todos luchen entre sí, muchas se pasan a grupos de Resistencia para validar que aún son libres.

Más cerca de su objetivo en la versión animada, Grey pierde y posteriormente reemplaza su brazo por uno ciborg, en las páginas el daño fue mucho mayor, salvando su vida solo por las operaciones que le dan un incremento radical a su cuerpo, con láser, cables, cañones de rayos y sables, siendo más letal, una verdadera artillería.

Apenas hay personajes que resistan en el camino, sean asesinados por robots o suicidándose para abrirle paso al protagonista principal. Enfrentados «cara a cara», Big Mama filosofa con su pensamiento de los siglos que pasaron, quedando desconcertada cuando averigua que, sin personas, no habría nadie que la alabara y reconociera, dándole el tiempo a la Muerte Gris para que la termine aniquilando con poco esfuerzo.

Toda esta parte que conforma el desenlace fue omitida a propósito por el director Tetsu Dezaki, que deseaba y creó un final abierto. Sin embargo, al autor original Yoshihisa Tagami no le gustó este epílogo, criticando que dejaba un final agridulce, además de los cambios significativos que introdujo en el OVA.

Por todo eso, si tienes la oportunidad de leer los tomos de Grey, disfrutarás más la experiencia del camino recorrido, el anime es el caramelo para releer todo en el papel. 

Nos vemos en otra reseña.

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