sábado, 18 de abril de 2020

Análisis Dorama: Good luck

Título: Good luck
Nombre original: :グ ッ ド ラ ッ ク !!
Género: drama, romance, aéreo
N° de capítulos: 10 episodios
Año: 2003

Hajime Shinkai se recibe de piloto y trabaja de Primer oficial, aprendiendo todas las misiones relativas para ser un futuro Capitán, su sueño desde pequeño. La tarea no será fácil, más cuando le toque afrontar varias emergencias y su superior sea el Capitán Kouda, conocido por seguir las reglas con asiduidad. Pero a veces se debe improvisar, las normas rígidas no sirven cuando la vida peligra en la altura...

Los personajes que completan la trama son diferentes integrantes de la flota,  desde la mecánica Ayumi Ogawa (con miedo a volar), los asistentes de cabina, azafatas que deben lidiar con los problemas de la tripulación, y los pasajeros, un conjunto de personas que puedan alegrar o alterar el curso normal con sus excentricidades.

Hay que destacar el enfoque serio cuando realizan las tomas, y las localizaciones son reales en gran parte, tomando escenas dentro de aeropuertos reales como Tokio o Narita, e incluso los empleados de All Nippon Airlines son "extras" dentro de la serie. Esta aerolínea Premium proporcionó presupuesto para mostrar sus aviones, la capacitación, la cabina de simulación Airbus A320, etc.
Complementos como chequeos médicos, mantener la calma en situaciones en contra, seguridad para la población, desvíos inesperados, romances entre colegas, todo será visualizado con gran carácter en estos 10 episodios.

El actor principal Kimura Takuya ya era conocido por varias series y doramas, en la actualidad acumula más de 50 títulos y 15 películas, siendo todo un fenómeno cultural en Japón e incluso fuera de su país natal, teniendo notoriedad en Corea del sur e incluso en China.

Hay momentos que son todo un desafío para el grupo de vuelo, alivianados con toques de comedia sin exagerar ni quedar mal, pequeñas pausas que cortan el drama y el suspenso del romance, que como todo culebrón se estira con malentendidos, sin embargo lo mejor (por lejos) es la tensión y a la vez el respeto mutuo que se tienen Hajime y Kouda, uno con la energía de la juventud, el otro con la experiencia acumulada y cierto sentimiento de culpa por...y no cuento más, así le dan una oportunidad a este título.

El deseo de llegar a lo más alto es más fuerte que las trabas que va acumulando el protagonista, nada de estar siendo admirado y respetado como es habitual en varias películas, es un trabajo donde se debe estar siempre alerta por el bienestar de la totalidad, la responsabilidad ante situaciones que no están previstas aquí abunda hasta el absurdo,  aunque ¿qué es lo que esperamos en una serie sobre aviones?

Además de lo mencionado, es de destacar las apariciones del grupo de secundarios que, dependiendo la situación dan ganas de abrazarlos o colgarlos de los pulgares, especialmente las actrices que hacen de “villanas”, realmente actúan muy bien aunque  no influyan en el peso de la historia principal.

Mantengan la calma y abróchense los cinturones, nos vemos en otro número.


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