martes, 26 de febrero de 2013

Cocina: Gunkan maki

Gunkan maki
Muchas veces nos decantamos por querer hacer sushi clásico, pero desistimos al ver la elaboración, esta receta resiste cualquier variante, ya que permite libertad en el relleno.
Para el más conocido necesitaremos:

Arroz de sushi 500 g
Mayonesa: 30 g
Wasabi; 1cda
Sal: 1 cucharada
Vinagre de arroz: 2 cucharadas
Agua: 1 taza
Algas nori: 1
Pepinos japoneses: 1 (si no conseguimos, usamos el pepino común)
Huevos de codorniz: 6
Huevas de salmón 100 g

1: Vamos preparando el arroz para sushi que tiene una consistencia glutinosa, remojando una y otra vez hasta que el agua deje de estar blanca por la acción del almidón. La proporción de agua es de 2 veces la cantidad del arroz. Dejamos que se cueza bien unos 18-20 minutos con la cacerola tapada.
2: En una taza de agua ponemos la cucharada de sal y el vinagre de arroz. Reservamos
3: Mientras tanto, mezclamos la mayonesa con el wasabi, pero ¡cuidado! el wasabi es muy, pero muy picante y no debemos abusar, porque puede estropear todo el conjunto de sabores al final.

4: Estiramos el alga nori y lo cortamos en tiras de 4 cm x 20 cm aproximados.
5: Ahora se procede a hervir los huevos de codorniz, lo pelamos y luego separamos las yemas cocinas para incorporarlas a la mezcla del punto 2.
6: Cortamos el pepino en finísimas capas. Lo separamos para el toque final.

7: Una vez que el arroz está listo, mojamos las manos en la mezcla de sal, vinagre y agua y vamos moldeando pequeñas bolitas y colocándolas en el centro del alga,, lo envolvemos y apoyamos el arroz apretado en el alga nori en posición "cilindro" (rollitos de pie sobre el plato, vamos XD)
8: Colocamos en la superficie del sushi la preparación de los huevos de codorniz.
9: Finalizamos agregando con la ayuda de una cuchara las huevas de salmón y decoramos con el pepino.


Nota: Las huevas de salmón es lo más característico de este plato, pero pueden intercambiarse por el relleno que deseemos, ya sea atún desmenuzado, hasta trozos de queso, todo depende de nuestra imaginación.

Bon appetit!

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