miércoles, 26 de abril de 2023

Anime clásico: Sazae san

Resubo esta review (publicado originalmente en el 2011)

 

Nombre original: サザエさん

Autor: Machiko Hasegawa

Género: comedia, slice of life

Nº de tomos: 45 tankoubons (cerca de 10.000 tiras cómicas)

Fecha de emisión (papel): 1946-1974

Fecha de transmisión (tv): 1969-actualidad

Nº de capítulos: Más de 2500 (un episodio puede abarcar 3 cortos de 8 minutos), por eso se estima que hay más de 7500 historias narradas en total.

 

Narra las aventuras de una mujer de 28 años en su vida diaria, todo en el ámbito de los cambios en la sociedad japonesa luego de la Segunda guerra mundial, y los contrastes con lo "conservador" y lo "moderno".

 

Estilo de dibujo: Algo singular es que el anime no va evolucionando significativamente en cuanto a calidad, debido a que debe ser uno de los pocos títulos actuales donde no se utiliza la ayuda del ordenador, teniendo la clásica estampa de los trazos hechos "a la antigua", puramente lápiz. Ignoro si será como una especie de deferencia, sólo puedo agregar que los episodios actuales poseen mejor nitidez y aumento de brillo, pero nada más.

"Mis vecinos, los Yamada" es un claro homenaje a esta serie, donde se narran historias de vidas comunes y fomentadas con buenas dosis de comedia.

Caras redondas, ojos chicos y puntos para las pupilas, notándose las diferencias en los peinados ya que la autora nunca pensó en una adaptación a la televisión; la función de la serie fue lograr la mayor fidelidad para obtener el visto bueno de Hasegawa.


Opinión personal:

Aunque es humorística en la mayor parte, la serie refleja muchos de los arquetipos de la sociedad japonesa en aquellos años. Mientras muchos personajes siguen el pensamiento común, Sazae se rebela sin intención, ya que no se siente cómoda con el lugar que tienen las mujeres en su país. Aunque es buena en las tareas de la casa, no soporta que los hombres no deseen ayudar, teniendo que recurrir a diferentes tretas para limpiar el hogar (amenazar no hacer las comidas preferidas es una buena técnica para ella). Lo mejor es el carácter que agrega para cualquier actividad: de buenas maneras a "golpes limpios", si algo anda mal y necesita encauce, Sazae no duda en usar puños, lanzadas y estiramientos al "enemigo".

 

La mayoría de los episodios trascurren en la casa mencionada, lugar donde se encuentra la familia reunida y las visitas de los vecinos, quienes sorpresivamente no ocupan un lugar secundario, sino que se complementan junto a los primeros.

La casa donde habitan es enorme en comparación al original, logrando más variedades de vistas y fondos, llenos de detalles y colores. Los trazos y líneas son simples y arriesgándome a parecer repetitivo, con esa sensación de estar mirando algo que es del tiempo de Matusalén. Para dar una idea del fenómeno en oriente, podemos añadir que posee más capítulos que Doraemon y Shin-chan, y aunque sus miradas sean de temáticas opuestas (Doraemon es para los pequeños, Shin Chan es más ácido) los tres son reconocidos como estandartes de la animación.

 

Todas las vivencias normales que trascurren en cualquier matrimonio con hijos son reflejadas en la pantalla, desde la comida, las charlas, los hobbies personales y hasta las notas de escuela, factor determinante para que uno de los niños (quien no suele sacar buenas notas) intente mejorar de extrañas maneras los (malos) números, y por supuesto que sea sin estudiar.

 


Ya sea en formato manga o tv, ninguno va envejeciendo, manteniendo la frescura del carácter de cada uno intacto. Hay cumpleaños, festividades y demás, pero en los siguientes episodios todos conservan sus edades del principio.

Con 45 tankoubons, en Japón se vería una "historieta cómica" de cuatro viñetas sin trama aguda ni con un objetivo claro, sólo mostrar a la protagonista junto a su marido y los pequeños revoltosos alrededor, la aventura de sobrevivir a lo cotidiano se proyectaría en papel durante casi 30 años y 40 en televisión. Sin embargo, los derechos del tankoubon para ser adquiridos a nivel internacional nunca llegaron a satisfacer a la autora, ya que consideraba (y teniendo razón) que lo marcado en su obra no podrían identificarlo los países que no sufrieron las penurias de la Segunda guerra. Con todo en contra, el marcado tono alegre de Sazae y su voluntad para lograr el bienestar de su familia, logró esbozar sonrisas a un pueblo que apenas años atrás veía su derrota, cambiando su manera de vivir al ser impuesto el estilo americano en las actividades diarias. Si se analiza cuidadosamente, lograremos ver que concuerdan los ropajes antiguos con los vestidos actuales, el recelo y luego la aceptación de la tecnología, y los cambios económicos que se suceden con los años.

 

La nostalgia que ejerce en Oriente es tal que los intentos de llevarla a la pantalla como "live action" siempre fueron insatisfactorios en cuanto a aprobación general. Ya hubo cuatro películas (con diferentes actrices) y se rumorea una nueva entrega donde la protagonista sería Alisa Mizuki, aunque no hay nada oficial.

 

Algo que encontré buscando en internet, (en una mezcla de japonés con inglés) es que debieron cambiar el ending que se usó desde 1969 a 1990, donde Sazae tiraba un frijol al aire y lo atrapaba con la boca ¿qué pasó? algunos niños casi se asfixiaron imitando el truco. Para los futuros epílogos, Sazae "desafiaba" al espectador con el jan-ken-pon (para los occidentales sería el "piedra, papel o tijera").

 


Con la muerte de Machiko Hasegawa, la familia tardó en aprobar la construcción de un pequeño museo, siendo finalmente escogido un pequeño local (digo pequeño en comparación a los actuales lugares de "veneración" a los mangakas) en el distrito Setagaya de Tokio. De aquí salen la mayor parte de los productos que se comercializan, hallándose accesorios de todo tipo con la estampa de Sazae o algún familiar, donde veremos carteras, manteles, vasos, llaves, cucharas, pósters, muñecos y un largo etc.

Lo único difícil (por no decir imposible) es poder disfrutar de este título en español, sin embargo, hay ediciones bilingües hasta el tomo 12, siendo la delicia para quienes conozcan el inglés.

 

Otras obras de la autora son "De tal palo, tal astilla" y "La abuela diabólica", siendo esta última pasada al inglés (el título escogido es "Granny mischief") y donde visualizamos a una anciana que molesta constantemente a quien se cruce en su camino, claro que con humor. Al igual que con los tomos mencionados de Sazae-san, Kodansha International fue el encargado de una traducción a Estados Unidos.

Quien maneje el sistema de compras online de Amazon verá recompensado su búsqueda, ya que se venden al extranjero los primeros ejemplares (antes que pregunten aclaro que desconozco los valores monetarios de cada país) e incluso Sazae-san figura entre sus productos de manga internacionales.

 

Spoiler: capítulo final manga (gracias San Wikipedia inglés)

En 1974, la tira final muestra la felicidad de Sazae al encontrar un huevo de doble yema, con Katsuo remarcando lo maravilloso de las "pequeñas cosas de la vida".

El "huevo doble" es signo de la abundancia en Japón, equivalente a nuestro trébol de cuatro hojas, suerte para el portador.

 


Lo mejor: Machiko Hasegawa, pionera entre las mangakas, el humor sencillo pero efectista.

Lo peor: No hay traducciones al español.

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